Tomando la hoja de mi calendario me encontre con este fragmento del pensamiento:
No enumeres jamás en tu imaginación lo que te hace falta.
Cuenta, por el contrario, todo lo que posees; detálladlo, si es preciso, hasta la nimiedad y verás que la vida ha sido espléndida contigo.
Las cosas bellas se adueñan tan suavemente de nosostros, y nosotros con tal blandura entramos en su paraiso, que casi no advertimos su presencia. De allí que nunca les hagamos la justicia que se merecen.
La menor espina, en cambio, como araña, nos sacude la atención con un dolor y nos deja la firma de ese dolor en la cicatriz.
de allí que seamos tan parciales al contar las espinas. Pero la vida es liberal en sumo grado; haz inventario estricto de sus dones y te convencerás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario