Sentirse solo, no es realmente estar solo, es estar acompañado pero no sentir el amor de camaradas, amigos y pareja.
Estar solo es despertarse todos los días preguntandose sí alguién notará si desapararesiera. Sentirse solo es dormir pensando en si alguién notó que estaba ahi, pero a la vez ausente deseoso de cariño.
Sentirse solo es dar todo lo que tienes sin esperar algo a cambio, pero que en realidad sabes que necesitas un pequeño detalle que no pides, pero que te estimula.
Estar solo es aferrarte a otras cosas como el trabajo, los videojuegos, los libros o aquellas cosas que alimentan el conocimento, te inspiran y crean emociones de alegria pero no logran saciar la sed del amor y plena felicidad.
Estar solo es encontrar inspiración en musas que no responden, que no respiran, que todos vemos, y pocos se tomán el tiempo de apreciar, que momentaneamene en instantes fugaces te hacen sentir bien; es tomar de objetos tan fasinantes y distantes como la Luna, amarlas y saber que no te amarán, solo para sáber que estas vivo y que no solo eres un ser que respira.
Sentirse solo es creer en la magía e imaginar mundos fantasticos donde seres increibles son tus amigos y aliados llenando un hueco en tu alma desgarrada, alimentando falsos heroismos; creyendo saber de alguien que cree en tí y que necesita de ti. Y creer en ellos porque todos necesitamos del amor para no sentirnos solos.
Has de bien saber que estar solo no es tan malo cuando quieres estar solo, pero que cruel y doloroso es cuando estas solo sin quererlo.
Porque estar en la soledad es buscar una luz que fortalezca tu espiritu y agradecer por los pocos reflejos de ella que encuentras aunque a veces solo sean espejismos.
Por fortuna me aferro y mantengo vivo... aunque solo sea por que respiro.
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